sábado, 30 de junio de 2012

Por tierras escocesas. El lago Ness

Lago Ness (Escocia) foto de Sebas Navarrete

Lago Ness (Escocia)  foto de Sebas Navarrete

Lago Ness (Escocia) foto de Sebas Navarrete

Lago Ness (Escocia) foto de Sebas Navarrete

viernes, 22 de junio de 2012

Religiones




No conozco una sola religión que pueda fundarse en la palabra respeto. Dios no admite discusiones.

Extraído de “Una forma de resistencia” de Luis García Montero. Editorial Alfaguara.

jueves, 21 de junio de 2012

Un borrador sin cuadro



El hombre nunca puede saber que debe querer, porque vive sólo una vida y no tiene modo de compararla con sus vidas precedentes ni de enmendarla en sus vidas posteriores.

No existe posibilidad alguna de comprobar cuál de las decisiones es la mejor, porque no existe comparación alguna. El hombre lo vive todo a la primera y sin preparación. Como si un actor representase su obra sin ningún tipo de ensayo. Pero ¿Qué valor puede tener la vida si el primer ensayo para vivir es ya la vida misma? Por eso la vida parece un boceto. Pero ni siquiera boceto es la palabra precisa, porque un boceto es siempre un borrador de algo, la preparación para un cuadro, mientras que el boceto que es nuestra vida es un boceto para nada, un borrador sin cuadro. - Milan Kundera - La insoportable levedad del ser.

miércoles, 20 de junio de 2012

Yo no soy nadie, ¿Quién eres tú?





Yo no soy nadie, ¿Quién eres tú?
¿También tú no eres nadie?
¡Entonces ya somos dos!
¡No lo digas! Lo pregonarían, ya sabes.

¡Qué aburrido ser alguien!
¡Qué ordinario! Estar diciendo tu nombre,
como una rana, todo el mes de junio,
a una charca que te contempla.

Emily Dickinson “El viento comenzó a mecer la hierba”
Editorial  Nórdica. Edición bilingüe.

viernes, 15 de junio de 2012

El rostro humano




El rostro humano, como signo icónico, es vehículo de un sentido que transciende su mero valor de representación. Un retrato es, al mismo tiempo, histórico como símbolo de una época, irrepetible como signo de un individuo y ejemplo genérico como símbolo de lo humano. Más aún, en el mundo actual, donde el lenguaje de las imágenes se ha acabado por imponer al lenguaje de las cosas (la gente delega cada vez más sus ojos en los “especialistas en miradas”, dice Doisneau), los retratos se convierten en símbolos de nuestra iconofilia y en síntomas de nuestra patología icónica: es por su intermedio como nos encontramos, nos ocultamos, nos interpelamos, nos perdemos y nos superamos a nosotros mismos: en ellos somos más de lo que decimos y menos de lo que pretendemos.
Frente a un buen retrato debería ser posible imaginar una historia, inferir una biografía. Quien lo contempla debería ver una situación, una condición, un destino humano condensado en el instante eterno de la imagen. Bill Brandt piensa que “un buen retrato debería contar algo sobre el pasado del sujeto y sugerir algo sobre su futuro”
Extraído de “Lo visible y lo invisible en la imagen fotográfica” autor Nelly Schnaith. Editorial La Oficina.

jueves, 14 de junio de 2012

Todo es posible



Contemplar un mundo en un grano de arena.
Un cielo en una flor silvestre.
Sostener el infinito en la palma de la mano.
Palpar la eternidad en una hora.
Todo es posible.

Anónimo.

miércoles, 13 de junio de 2012

Una migaja



Dios dio un pan a cada pájaro,
pero sólo una migaja a mí.
No me atrevo a comerla,
aunque perezca.

Tenerla, tocarla
es mi doloroso placer.
Confirmar la hazaña que hizo mío el pedacito.
Demasiado feliz, en mi suerte de gorrión,
para codicia mayor.

Puede haber hambruna en torno mío
que yo no perderé una miguita siquiera.
¡Tan espléndida mi mesa resplandece!
¡Tan hermoso mi granero se muestra!

Me pregunto cómo se sentirán los ricos,
los maharajás, los condes. Yo creo
que, con sólo una migaja,
soy soberana de todos ellos,

Emily Dickinson “El viento comenzó a mecer la hierba”
Editorial  Nórdica. Edición bilingüe.

martes, 12 de junio de 2012

La eternidad



Cuando sólo tenga la eternidad para ofrecerte,
una eternidad de voces y de olvido,
una eternidad en la que ya no podré verte
ni tocarte ni encelarte ni matarte,
cuando a mí mismo ya no me responda
y no tenga día ni cuerpo
entonces seré tuyo
entonces te amaré para siempre.

Homero Aridjis

lunes, 11 de junio de 2012

El tiempo


El tiempo es una materia flexible. Nos pasamos la vida esperando, y no porque seamos dueños de nuestro tiempo, sino porque tenemos prisa, porque necesitamos llegar a donde no estamos, conseguir lo que no tenemos, vivir en la imaginación de lo que no hemos vivido. Nuestra espera se parece a una negación del presente, ponemos los ojos en el futuro para desposeernos de la realidad. Da igual estar consagrados a una utopía grandilocuente, a una hipoteca quebradiza en el horizonte de los finales de mes o a una cola de aeropuerto. El caso es sentirnos condenados a la insatisfacción. La prisa de la palabra cuándo impide cualquier relación serena con el presente. Extraído de “Una forma de resistencia” de Luís García Montero. Editorial Alfaguara.

viernes, 8 de junio de 2012

"Que me den, por mamón"




Me llama mi editora, como todos los años por estas fechas, para pedirme que vaya a firmar a la Feria del Libro de Madrid. Ya sabes lo que pienso yo de las firmas, le digo. Ya sabes lo que pienso yo de las no firmas, dice ella. Durante unos instantes de enorme tensión permanecemos en silencio. Si hay que ir, digo al fin, voy, pero que sepas que lo hago a disgusto. Pues a disgusto, dice ella, no vayas, tampoco queremos forzarte. Al final, como el mejor modo de forzarme es desforzarme, voy y resulta que las seis primeras personas que me solicitan la firma se llaman, por este orden, Carmen, Antonio, Bárbara, Román, Ofelia y Nicolás. Quiere decirse que si unes la primera letra de cada uno de estos nombres sale la palabra “CABRÓN”. Y es que si tú odias a la humanidad con la fuerza con la que la odio yo, la humanidad lo nota, aunque digas buenos días por las mañanas y buenas tardes por las tardes, y ayudes a los ciegos a cruzar las calles y a las señoras a subir el cochecito del bebé al autobús. La humanidad abomina de los misántropos, así que cuando los detecta les devuelve, multiplicado, su odio. No fue el único insulto que recibí, pues tras las personas citadas se acercaron a la caseta Carlos, Eduardo, Ricardo, Dolores y Olvido, o sea, “CERDO”. ¿Es o no es evidente que fui víctima, como ya me temía, de un ataque organizado? Aun así no lograron doblegarme, pues sumando las primeras letras de mis dedicatorias salía la frase “QUE OS DEN, MAMONES”. Me habría gustado construir una oración más larga, más compleja, también más razonada, pero firmé poco. Y firmé poco porque mis lectores, a los que conozco muy bien, se pusieron de acuerdo en pedirme que no les firmara, para fastidiar. No me firmes este libro, por favor, decían. Y yo, claro, no se lo firmaba. Pero si le cuento todo esto a mi editora dice que soy paranoico. Juan José Millas. “¿Paranoia?” El País, 8 de junio de 2012.

Esto es la eternidad



Como si el mar se retirara
y mostrara un mar más lejos;
y ese, otro aún más lejano;
y el tercero no fuera sino la conjetura

de series de mares
no visitados por las costas;
y estos mismos, el borde de otros mares.
Esto es la eternidad.

Emily Dickinson “El viento comenzó a mecer la hierba”
Editorial  Nórdica. Edición bilingüe.

jueves, 7 de junio de 2012

Temo a la persona de pocas palabras...



Temo a la persona de pocas palabras.
Temo a la persona silenciosa.
Al sermoneador, lo puedo aguantar;
al charlatán, lo puedo entretener.

Pero con quien cavila
mientras el resto no deja de parlotear,
con esta persona soy cautelosa.
Temo que sea una gran persona.

Emily Dickinson “El viento comenzó a mecer la hierba”
Editorial Nórdica. Edición bilingüe.

miércoles, 6 de junio de 2012

Vamos a ser felices



VAMOS A SER FELICES un rato, vida mía,
aunque no hay motivos para serlo, y el mundo
sea un globo de gas letal, y nuestra historia
una cutre película de brujas y vampiros.
Felices porque sí, para que luego graben
en nuestra sepultura la siguiente leyenda:
“Aquí yacen los huesos de una mujer y un hombre
que, no se sabe cómo, lograron ser felices
diez minutos seguidos.”

Vamos a ser felices. (Por fuertes y fronteras, 1996)
Extraído de “Hola mi amor yo soy el lobo… de Luis Alberto de Cuenca.

domingo, 3 de junio de 2012

"Corre Caminos" Parque de Miraflores 3 de junio 2012

Esta mañana se ha organizado una carrera de 10 Km. en la urbanización Parque de Miraflores de Fuenlabrada (Madrid).
Los beneficios de la carrera (6.300 euros) han sido destinados a la Asociación Nacional de Esclerosis Tuberosa.  El motor de esta iniciativa solidaria ha sido la Asociación de Vecinos del Parque Miraflores. 
En estos tiempos donde todos los días nos bombardean con noticias negativas, protagonizadas por personas que dejan ver las miserias del ser humano, hay otras, muchas otras, que son capaces de darnos esperanzas y nos ayudan a creer en la bondad y la generosidad de las personas.

Mis felicitaciones a todos los que han hecho posible la celebración de este evento.



viernes, 1 de junio de 2012

Un retrato



El rostro humano, como signo icónico, es vehículo de un sentido que trasciende su mero valor de representación. Un retrato es, al mismo tiempo, histórico como símbolo de una época, irrepetible como signo de un individuo y ejemplo genérico como símbolo de lo humano. Más aún, en el mundo actual, donde el lenguaje de las imágenes se ha acabado por imponer al lenguaje de las cosas (la gente delega cada vez más sus ojos en los “especialistas en miradas”, dice Doisneau), los retratos se convierten en símbolos de nuestra iconofilia y en síntomas de nuestra patología icónica: es por su intermedio como nos encontramos, nos ocultamos, nos interpelamos, nos perdemos y nos superamos a nosotros mismos: en ellos somos más de lo que decimos y menos de lo que pretendemos. Extraído de “Lo visible y lo invisible en la imagen fotográfica” de Nelly Schnaith. Editorial La Oficina.