jueves, 30 de septiembre de 2010

Reeducación.


Administrar la escasez. Esa es, según los economistas, la única salida posible, tras haber gozado de unos tiempos insensatos en que se dilapidaba lo que nunca fue abundante. La ilusión de la sobreabundancia se esfumó, ahora sería deseable que nos enteráramos todos. A los pocos días de lanzar el Gobierno central sus medidas de recorte aún había quien echaba un pulso al Estado reclamando la construcción del AVE prometido: lo que era sin duda una falta de solidaridad con unas cuentas comunes que no cuadran se vendía a los cuatro vientos como una lucha por los compatriotas. ¿Pero quiénes son los compatriotas? Ahí ha estado la confusión endémica de este Estado más federal que algunos países federales: ¿son los de tu comunidad más compatriotas tuyos que los de la comunidad vecina o que los de aquella otra provincia del sur? Espero que Manuel Chaves, que ahora desde el Gobierno central tiene que velar por las relaciones entre las distintas autonomías, se replantee la filosófica pregunta a la que dio una respuesta afirmativa durante su mandato como presidente de la Junta de Andalucía: ¿es el río Guadalquivir propiedad de los andaluces? ¿sólo para ellos es el beneficio de su caudal? ¿y qué hacemos con ese tramo que afecta a Extremadura?

En estos días el Gobierno ha propuesto un ente gestor global que coordine las aguas de los ríos españoles. Todo esto, después de que el sistema alentara la existencia de una casta de políticos populistas que ganan votos inflando el orgullo estéril de sus habitantes y haciendo caso omiso de los expertos que abogan por el bien común y el gasto racional de recursos, es más difícil de llevar a cabo de lo que parece. Hemos vivido un tiempo en que lo romántico estaba por encima de lo sensato. Y ahora, a este país no le basta una crisis para aprender a comportarse, necesita un periodo de reeducación. Elvira Lindo. Reeducación. El País 22 septiembre 2010.

miércoles, 29 de septiembre de 2010

Dudas


Pues lo siento mucho, pero yo no tengo nada clara la huelga de mañana. De hecho, estoy tan confundida que no sé si me alegrará que triunfe o que fracase. Y, para peor, tengo la sospecha de que al Gobierno y a los sindicatos les pasa lo mismo. Unos quieren que fracase pero, ¡ay!, no del todo. Los otros quieren que triunfe pero no demasiado (ya lo decía ayer José María Ridao en este periódico en un gran artículo). Puede que sea una bruta, pero el problema es que no me los creo. Ni a los unos ni a los otros.

Lo único verdadero, de una autenticidad tan sólida y pesada como el plomo, es la desastrosa situación económica, social y laboral de este país. Los comercios arruinados, las pequeñas tiendas cerradas brotando por las calles como setas. La creciente muchedumbre de parados, con todo lo que eso implica: hipotecas impagadas, casas perdidas, parejas que no pueden separarse aunque quieran hacerlo, familias que tienen que volver a trasladarse con sus padres o padres dependientes que hay que traerse a casa. Y toda esa sensación de inadecuación, de fracaso personal, de trampa sin salida e incluso de pánico que proporciona el desempleo prolongado. Por no hablar del vapuleo moral de los que sí trabajan, que, angustiados por la crisis, soportan sueldos miserables, condiciones feroces y recortes de todo tipo.

Porque es cierto que esta catástrofe económica la está pagando la gente de a pie. Y qué buena es la gente de a pie de este país: se está apretando el cinturón estoicamente. O quizá aterradamente, es decir, movidos por el pavor. El miedo nos nubla las entendederas. También a los sindicatos, también al Gobierno. ¿Sirve la reforma laboral para salir de la crisis? Ni el Gobierno se lo cree. Hacer huelga mañana, ¿será positivo o negativo? Ni los sindicatos lo saben. Sensación de barco a la deriva. Dudas. Rosa Montero. El País 28/09/2010.

martes, 28 de septiembre de 2010

Razas.


En Estados Unidos, quien allí se sienta ante el televisor, ya sea de origen polaco, irlandés. Italiano, africano o hispano, ve desfilar por la pantalla, inevitablemente, apellidos y rostros polacos, irlandeses, italianos, africanos o hispánicos. A veces es tan sistemático, está tan “fabricado”, tan convenido, que llega a ser irritante. En las series policíacas, nueve de cada diez veces el violador es rubio y de ojos azules, para que no se piense que se da una visión negativa de las minorías; y cuando el delincuente es negro, y blanco el detective que lo persigue, se las arreglan para que el jefe de la policía sea también negro. ¿Irritante? Tal vez. Pero si recordamos las viejas películas del oeste, en las que los indios caían abatidos a montones bajo los aplausos frenéticos de la chiquillería, diríamos que la actitud de hoy es un mal menor…. En nombre del mismo principio –“que ningún americano se sienta ofendido por lo que ve u oye”- en la pantalla está casi prohibida cualquier unión entre un blanco y una negra, o entre una blanca y un negro, porque la opinión pública, se nos dice, no se siente cómoda con los mestizajes de este tipo. Po eso todo se plantea de manera que cada uno “salga” con gente de su “tribu”. Y también en este caso todo es tan sistemático, tan previsible, que resulta exasperante, insultante incluso. Amin Maalouf. Identidades asesinas. Alianza Editorial.

lunes, 27 de septiembre de 2010

Versión original.


Nuestros impuestos sostienen ya una realidad social que ni comprendemos ni nos comprende. Entre esa realidad y lo que nos cuentan sobre ella hay una falta de sintonía atroz, como cuando en el cine la banda sonora va por detrás de la imagen. Peor aún: basta encender la tele, abrir el periódico o intercambiar unas palabras con el taxista, para advertir que vivimos dentro de una película a la que un técnico de sonido loco ha acoplado la banda sonora de otra. La verdad es que el técnico no está loco, recibe órdenes de sujetos que, al ser incapaces de hacer bien su trabajo, aplican a los hechos palabras que no son.
Escuchas las justificaciones de un individuo que ha dejado asfixiarse a dos ancianos dementes dentro de una furgoneta con los cristales tintados (¿por qué los cristales tintados?), y te dices que algo no encaja en la noticia, primero porque el demente es el que olvida a dos viejos atados con correas a una silla de ruedas y, segundo, porque si alguien que acaba de cometer tal salvajada es capaz de expresarse con ese desparpajo, es que vivimos entre alimañas. Han implantado al director de la residencia de Ciempozuelos una banda sonora que pertenece a otra situación, lo mismo que a Zapatero cuando justifica los ardores xenófobos de Sarkozy, a los socialistas de Benidorm cuando eligen para la alcaldía a un tránsfuga de su propio partido, o a todo el PP valenciano que, con un pie en los juzgados, se manifiestan como los paladines de la honradez. ¿Y dónde, por Dios, fabrican las alucinantes bandas sonoras con las declaraciones de Cospedal o de Rajoy?
Vivir dentro de una novela realista cuyos personajes mantienen diálogos de relato experimental es un ejercicio de esquizofrenia agotador. Casi mejor que nos comunicáramos con subtítulos ilegibles, como si perteneciéramos a una película asiática en versión original. Juan José Millás. El País 24/09/2010.

domingo, 26 de septiembre de 2010

Entrefotos XII








Celebrado del 23 al 26 de septiembre en la Casa Cultural del Reloj, Paseo de la Chopera, 10 (Madrid) Con la participación de cuarenta fotógrafos.
Os dejo algunas fotos.  Como siempre, pinchando sobre la foto se pueden ver más grandes.

sábado, 25 de septiembre de 2010

Ermita Nuestra Sra. de la Lanzada (Pontevedra)



En este lugar hay que señalar el descubrimiento de una necrópolis y un castro. El castro del S. VIII a.C., mientras que las tumbas encontradas en la necrópolis corresponden al S. III-IV a. C. En el promontorio de La Lanzada, además de la Ermita (S. XII) se conservan restos de la fortaleza construida por orden del Obispo Sisnando II en la segunda mitad del S. X para defenderse de los frecuentes ataques de los piratas.

viernes, 24 de septiembre de 2010

La ciencia.


En un poblado de indios hopi en el desierto de Arizona, situado cerca de un observatorio meteorológico, tras una larga sequía los indios comenzaron a presionar al nuevo brujo de la tribu para que hiciera la danza de la lluvia. El brujo, que no debía tenerlas todas consigo respecto a sus poderes, trató de retrasar la ceremonia todo lo que pudo para ver si llovía sin necesidad de la misma. Finalmente, la presión de la tribu terminó en amenazas muy serias. Acorralado, el brujo organizó la ceremonia, y después de que la tribu bailara hasta muy entrada la noche, les dijo a los indios que antes de dormir sacaran todas sus vasijas para recoger el agua. Casi al amanecer, el brujo, vestido de occidental, se escapó del poblado. Pero antes de huir definitivamente, se acercó hasta el observatorio meteorológico y allí vio a un hombre con una bata blanca, se acercó a él y le preguntó: "¿Usted me podría decir si hoy va a llover?". El hombre le contestó sin la menor duda: "Sí". El brujo, lleno de curiosidad y de esperanza, le preguntó al científico: "¿Y cómo lo sabe con tanta seguridad?", a lo que el científico contestó: "Porque los indios del poblado de ahí abajo han sacado las vasijas para recoger el agua de la lluvia".

jueves, 23 de septiembre de 2010

Viejas historias de Castilla la Vieja


Foto: Vistas desde Urueña (Valladolid)

El día que me largué, la Mellizas dormían juntas en la vieja cama de hierro y, al besarlas en la frente, la Clara, que sólo dormía con un ojo y me miraba con el otro, azul, patéticamente inmóvil, rebulló y los muelles chirriaron, como si también quisieran despedirme. A Padre no le dije nada, ni hice por verle, porque me había advertido: “Si te marchas hazte a la idea de que no me has conocido”. Y yo me hice a la idea desde el principio y amén. Y después de toparme con el Aniano, bajo el chopo del Elicio, tomé el camino del Pozal de la Culebra, con el hato al hombro y charlando con el Cosario de cosas insustanciales, porque en mi pueblo no se da demasiada importancia a las cosas y si uno se va, ya volverá; y si uno enferma, ya sanará; y si no sana, que se muera y que le entierren. Después de todo, el pueblo permanece y algo queda de uno agarrado a los cuetos, los chopos y los rastrojos. En las ciudades se muere uno del todo; en los pueblos, no; y la carne y los huesos de uno se hacen tierra, y si los trigos y las cebadas, los cuervos y las urracas medran y se reproducen es porque uno les dio su sangre y su calor y nada más. Miguel Delibes. Viejas historias de Castilla la Vieja. Imágenes de Ramón Masats. Editorial La Fábrica.

miércoles, 22 de septiembre de 2010

Thomas de Quincey.

Foto: Vistas desde el Monte de Santa Tegra. Pontevedra.

Si uno empieza por permitirse un asesinato pronto no le da importancia a robar, del robo pasa a la bebida y a la inobservancia del día del Señor, y se acaba por faltar a la buena educación y por dejar las cosas para el día siguiente. Una vez que empieza uno a deslizarse cuesta abajo ya no sabe dónde podrá detenerse. La ruina de muchos comenzó con un pequeño asesinato al que no dieron importancia en su momento. Thomas de Quincey. Del asesinato considerado como una de las Bellas Artes. Editorial Bruguera.

martes, 21 de septiembre de 2010

Isabel Muñoz



Infancia. Isabel Muñoz.
Exposición organizada por UNICEF y Fundación La Caixa con motivo del vigésimo aniversario de la convención sobre los Derechos del Niño.
Fotografías de Isabel Muñoz tomadas en 20 países con un tema central: los niños y niñas del mundo, en su diversidad y en su igualdad.
CaixaForum, Paseo del Prado, 36. De lunes a domingo de 10 a 20 horas. Del 17 de septiembre al 15 de enero de 2011.

lunes, 20 de septiembre de 2010

Fernando Pessoa.


En la vida de hoy, el mundo sólo pertenece a los estúpidos, a los insensibles y a los agitados. El derecho a vivir y a triunfar se conquista hoy con los mismos procedimientos con que se conquista el internamiento en un manicomio: la incapacidad de pensar, la amoralidad y la hiperexcitación. Fernando Pessoa. Libro del desasosiego.

sábado, 18 de septiembre de 2010

Signos religiosos.


En lo alto del Naranjo de Bulnes a alguien se le ocurrió colocar una estatua de la virgen hace algunos años; no se entiende ya que se trata de un parque nacional en el que para alterar el entorno hay que pasar por 1.000 requisitos, como saben sus habitantes. Pues bien, hace unas semanas alguien la hizo desaparecer por lo que algunos se indignaron.
Lo que realmente me molesta es que se volviera a reponer pegándola y atornillándola para que no la quitaran y, no solo eso, sino que para subirla se utilizó un helicóptero de la Guardia Civil, con gran despliegue informativo en la prensa local de Asturias.
Mi pregunta es la siguiente, siendo yo budista ¿podría yo solicitar a la Guardia Civil que me ayudaran a colocar allí una estatua de Buda? Entiendo que habría que utilizar dos helicópteros y cuatro agentes, dado que la estatua es un poco más voluminosa, pero como andamos sobrados de medios personales y materiales estatales para usos privados supongo que no habrá ningún problema. Carta de Manuel García Baizán publicada por el periódico El País el 18 de septiembre de 2010.

viernes, 17 de septiembre de 2010

El destino.

Foto: Cabo San Vicente

Para el ser humano, el destino es como el viento para el velero. El que está al timón no puede decidir de dónde sopla el viento, ni con qué fuerza, pero si puede orientar la vela. Y eso supone a veces una enorme diferencia. El mismo viento que hará naufragar a un marino poco experimentado, o imprudente, o mal inspirado, llevará a otro a buen puerto. Amin Maalouf. Identidades asesinas. Alianza Editorial.

jueves, 16 de septiembre de 2010

El odio


Los que acentúan la división entre personas de distinta ideología hasta hacer la convivencia insoportable, deberían pagarlo. Deberían pagarlo los que agitan la idea de que es imposible la amistad entre personas que votan a partidos enfrentados. Deberían pagar su enorme capacidad de hacer daño los que extienden la idea de que es imposible convivir con individuos de cierta religión. Deberían pagarlo. El 11 de septiembre de 2001 Estados Unidos padecía la era Bush. El entonces presidente no se presentó de inmediato en la ciudad del atentado. La demora fue interpretada como falta de reflejos por unos y como rechazo a una ciudad en la que nunca se sintió querido por otros. Aun así, aun sucediendo el atentado bajo uno de los gobiernos más emparentados con el extremismo religioso, los neoyorquinos supieron comportarse a la altura de su propia naturaleza: en la ciudad conformada por aluviones migratorios, se contuvieron los intentos de agresión hacia los numerosos musulmanes que pueblan sus cinco barrios. ¿Qué ha pasado entonces para que tras dos años de presidencia demócrata se haya elevado el número de americanos que demonizan a Obama por considerarle musulmán y para que un porcentaje considerable de ciudadanos estén en contra de que se construya un centro islámico cerca de la zona cero? A la vista está que para recuperar el poder el partido republicano no duda en valerse de mentiras y prejuicios hacia lo ajeno. Lo hace con furia. Sin importarle que el país se divida en dos. Algunos medios de comunicación, fieles también a esa táctica de alimentar la saña, hacen su trabajo. Lo han hecho concediéndole una importancia desmedida al patético quemador de coranes, el pastor Jones. En tiempos la mierda se extendía por un humilde ventilador, ahora el odio viaja mucho más rápido. Los que lo propagan, me temo, nunca lo pagarán. Elvira Lindo. El País, 15 septiembre 2010.

miércoles, 15 de septiembre de 2010

La fotografía directa



El crítico de arte Sadakichi Hartmann se refería así a una exposición de la Photo-Secession que se organizó en el Carnegie Institute en 1904, a propósito de la “fotografía directa”:

-¿Y a qué llama usted fotografía directa?-, podrán preguntarme.- ¿Puede usted definirla?- Bien eso es bastante fácil. Confiad en vuestra cámara, en vuestro ojo, en vuestro buen gusto, en vuestro conocimiento de la composición; considerad todas las fotografías como fluctuación de color, de luz y de sombra; estudiad líneas y valores y división del espacio; esperad pacientemente hasta que la escena o el objeto de vuestra visión se revele en su momento supremo de belleza; en otras palabras, componed tan bien la imagen que queréis hacer, que el negativo sea absolutamente perfecto y necesite poca o ninguna manipulación. No pongo objeción al retoque, a la artimaña o al énfasis, mientras no interfieran con las cualidades naturales de la técnica fotográfica. Por otro lado, las marcas de pincel o las rayas no son naturales a la fotografía, y objeto, y habré de objetar, el uso del pincel, las huellas de dedos, el raspado, el rayado o el garabato en la placa, el proceso de la goma y de la glicerina, si todo ello sólo es utilizado para producir efectos borrosos.

No se interpreten mal mis palabras. No quiero que el trabajador fotográfico se ajuste a métodos de receta ni a exigencias académicas. No quiero que sea menos artístico de lo que es hoy; por el contrario, quiero que sea más artístico, pero que lo sea sólo de maneras legítimas… Quiero que la fotografía pictorialista sea reconocida como una de las Bellas Artes. Es un ideal que acaricio… y por el que he combatido durante años, Pero estoy igualmente convencido de que eso sólo se logrará mediante la fotografía directa.”

martes, 14 de septiembre de 2010

Ustedes nos han hartado.


… Espero que no sea cierto, pero leo que los políticos “están rumiando una ley para que las televisiones privadas” (las públicas no digamos) “se vean obligadas a emitir equis minutos con las buenas obras de cada partido parlamentario”. El argumento es, por lo visto, que “hay que luchar contra el abstencionismo”. Ya es bastante alarmante que se pretenda imponer algo a ningún medio –una medida propia de dictaduras-; pero más aún la imbecilidad que denota: puesto que tenemos tan mala presa, que se nos ensalce por ley y decreto. ¿De verdad la clase política actual no se da cuenta de que eso sería contraproducente y de que la tirria y la desconfianza que se le profesa sólo irían en aumento? ¿De verdad no se dan cuenta los partidos de que les tocaría retirar al 80% de sus cargos (incluidos alcaldes) y sustituirlos por gente impoluta y nueva, o por lo menos no tan bruta? No es que yo crea demasiado en ellas, pero lo que las encuestas expresan desde hace tiempo es meridiano: traigan a otros, ustedes nos han hartado. Javier Marías. El País Semanal. 12 de septiembre de 2010.

lunes, 13 de septiembre de 2010

Premio Príncipe de Asturias al Deporte



Foto: Marta Domínguez y Sebas Navarrete

Viendo la noticia de la concesión del Premio Príncipe de Asturias al Deporte a la selección española de fútbol, me pregunto si el premio le ha tocado a la selección o al propio Patronato, que se apunta a la moda y al populismo en estado puro, al igual que hizo cuando se lo concedió a Fernando Alonso recién comenzados sus éxitos. No puedo entender que se conceda dicho premio a quien durante decenios ha decepcionado una y otra vez a todo el país. Efectivamente, en los dos últimos años han hecho su trabajo como corresponde, trabajo por el cual están todos los jugadores maravillosamente bien pagados y reconocidos socialmente como héroes. Como futbolero que soy -el día de la final del Mundial estaba en Cibeles-, valoro infinitamente lo conseguido, pero de ahí a reconocer toda una trayectoria hay un buen trecho. Es como el chaval que suspende todas en junio y si aprueba en septiembre le cae la consola, la moto, etcétera.

¿Qué pasa con gente como Edurne Pasabán, Marta Domínguez y otros muchos que se han caído por el camino este año y otros? Deportistas ejemplares que han labrado su trayectoria durante años sin la milésima parte de medios de los que disponen nuestros futbolistas. Deportistas cuyo trabajo constante y apenas reconocido les ha permitido salir un ratito en los medios de masas.

El Patronato Príncipe de Asturias debería plantearse si lo que concede son premios que reconocen trayectorias realmente ejemplares (¿y Ángel Nieto?) o si lo que busca es eco a través de un patrocinio encubierto que le proporcione más renombre internacional. Aun así, enhorabuena a los premiados. Rafael Amigo Quintana. Carta al Director publicada el 9 de septiembre de 2010 en El País.

sábado, 11 de septiembre de 2010

Alfred Stieglitz

Foto: Monte Aloia Pontevedra.

Tras la I Guerra Mundial, Alfred Stieglitz (101/01/1864-13/07/1946) organizó una exposición de fotografías en la Anderson Galleries de Nueva York, que causó un fuerte impacto en la crítica, por su calidad técnica y la riqueza tonal de sus imágenes. En su catálogo, Stieglitz afirmaba que su objetivo consistía en:
“poner en su debido lugar una idea… Mis maestros han sido la vida, el trabajo, el experimento continuo… Cada foto que hago, incluso de un negativo, es una nueva experiencia, un nuevo problema… La fotografía es mi pasión. La búsqueda de la Verdad es mi obsesión”

viernes, 10 de septiembre de 2010

Viejas Historias de Castilla la Vieja.



Fotos: Presentación en el Fnac de Callao Madrid del libro Viejas Historias de Castilla la Vieja. Elisa Delibes y Ramón Masats. 9 de septiembre 2010.

En la gran planicie que forman las tierras de mi pueblo, de la parte de Molacegos del Trigo hay una guerrilla de chopos y olmos enanos, donde al decir del Olimpio celebran sus juicios los grajos en invierno. El Olimpio aseguraba haberlos visto por dos veces, según salía con la huebra al campo de madrugada. Al decir del Olimpio, los jueces se asentaban sobre las crestas desnudas de los chopos, mientras el reo, rodeado por una nube de grajos, lo hacía sobre las ramas del olmo que queda un poco rezagado según se mira a la izquierda. Al parecer, en tanto duraba el juicio, los cuervos se mantenían en silencio, a excepción de uno que graznaba patéticamente en el jurado. La escena, según el Olimpio, era tan solemne e inusual que ponía la carne de gallina. Luego, así que el informador concluía, los jueces intercambiaban unos graznidos y, por último, salían de entre las filas de espectadores tres verdugos que ejecutaban al reo a picotazos sin que la víctima ofreciera resistencia. Viejas Historias de Castilla la Vieja. Miguel Delibes, imágenes de Ramón Masats. Editorial La Fabrica.

jueves, 9 de septiembre de 2010

En misa.


Tan acostumbrados estamos a que los partidos hayan acaparado los informativos que casi no percibimos que las noticias no son noticias sino un baile de declaraciones en las que el periodista más que contar asume el papel de sostenedor de micrófonos y, en ocasiones, ni eso: es habitual que los gabinetes de prensa de los partidos elijan los momentos estelares de los mítines para disfrute de los espectadores.
Cada paso que da un político de relumbrón es retransmitido con docilidad. De esta forma, el otro día tuvimos la suerte infinita de asistir desde nuestros hogares a la ofrenda que el comité ejecutivo del Partido Popular hizo al Apóstol Santiago, rogando al santo por la unidad de España y pidiéndole ayuda para superar la crisis. Supongo que dicho comité daba por hecho que el Apóstol estaría dispuesto a intervenir a condición de que fuera el PP quien ganara las elecciones.
Qué poco contribuye a crear una España de ciudadanos libres en sus creencias y opiniones el que los partidos invadan territorios que corresponden al ámbito personal. En este caso, parecían afirmar que todo aquel votante que opte por el Partido Popular es católico y que no hay creyentes fuera de su órbita. Qué pobre sería nuestro país si admitiéramos estas dos premisas, y qué poco democrático que un partido se arrodille ante un santo convirtiendo la fe en un descarado acto político. Imagino que a fuerza de alentar las diferencias existe hoy un tipo de votante airado que disfruta con estas afirmaciones públicas de la España eterna, pero alguien sensato debiera advertir a quien corresponda que la fe aumenta su apariencia de autenticidad cuanto más en privado se practica. Lo otro es estar en misa y repicando. Un partido no debiera olvidar que el laicismo es la única manera de enfrentarse a un país diverso, el que ellos aspiran gobernar. Elvira Lindo. El País, 8 de septiembre de 2010.

miércoles, 8 de septiembre de 2010

La tecnología digital.

Foto: Escultura de Valle Inclán en Pontevedra. Galicia. España.

El uso de software de tratamiento de imagen que sustituiría la técnica del aerógrafo y del fotomontaje. Su divulgación y asimilación entre un público profano terminaría con el mito de la objetividad fotográfica (no tanto por la técnica de manipulación informática en sí como por la brutalidad con que se impondría la facilidad de esta manipulación): desacredita la fotografía como testigo fiable, la credibilidad ya no descansaría en las cualidades intrínsecas de la tecnología, sino en el fotógrafo como autor. La irrupción de la tecnología digital no sólo ha mostrado que la fotografía era un medio primitivo sino también degenerado. Joan Fontcuberta. El beso de judas. Editorial Gustavo Gili, S.L.

martes, 7 de septiembre de 2010

Necesitamos un gesto.


Texto de mi autoría publicado en la edición impresa de El País, en el apartado de Cartas al Director, el pasado día 29 de agosto:

Dice la ministra Salgado que "la subida impositiva a las rentas más altas tendría un escaso impacto recaudatorio". Desconozco cuál sería la cuantía, pero aunque sólo fueran unos miles de euros, las rentas más bajas, las que están sufriendo profundamente esta crisis, necesitan un mínimo gesto. Saber que el partido que les gobierna, el que lleva entre sus siglas la palabra "obrero", no sólo sabe mirar hacia un lado, a la hora de pedir sacrificios.

lunes, 6 de septiembre de 2010

Antonio Muñoz Molina


Antonio Muñoz Molina (Úbeda, Jaén 1956) no sabe qué hubiera hecho en 1936. Se lo preguntó a sí mismo mientras escribía La noche de los tiempos, una novela que discurre por el convulso marco histórico de la Segunda República, la Guerra Civil y el exilio. Llegó al punto final reconociendo que seguía sin respuesta. “Cuando vivimos en circunstancias normales es fácil ser estupendo. Ser antifascista en 2010 tiene un mérito relativo, en aquellas circunstancias hubo personas que actuaron como canallas y otras que lo hicieron con decencia. Ser decente es muy difícil y ser un canalla muy fácil” “Tanto los canallas como los decentes eran como nosotros y no otra especie” “Es insostenible la división entre buenos y malos” “No hay nada genético que obligara a ir a la guerra, hay unas circunstancias” Publicado en el País el sábado 4 de septiembre de 2010.

sábado, 4 de septiembre de 2010

Todo es mentira.

Foto: Noche en Combarro. Pontevedra. Galicia. España.

“Creo sólo en esta verdad: “Todo es mentira.”

viernes, 3 de septiembre de 2010

Peregrinar


Foto: Santiago de Compostela. La Coruña. España.

Peregrinar es liberación, búsqueda. Se busca la paz, la huella de la historia que miles de hombres y mujeres dejaron a su paso en el arte, costumbres, leyendas… buscarse a uno mismo, con lo que eres, con lo que quieres ser, con tus valores, limitaciones y debilidades.

jueves, 2 de septiembre de 2010

Tui


Catedral de Santa María. Máximo exponente de la riqueza artística de Tui (Pontevedra). Iniciada su construcción en el siglo XII, en pleno románico, correspondiendo a este estilo su planta, portada norte y la magnífica iconografía de los capiteles de esta iglesia. Al gótico corresponde la fachada principal, primera obra de este estilo realizada en la Península Ibérica.
El claustro, único original conservado en las catedrales gallegas, es una soberbia obra del gótico, destacando el paisaje que se contempla desde el torreón de los Soutomaior y la primitiva Sala Capitular románica del siglo XII.

miércoles, 1 de septiembre de 2010

William Wordsworth

Foto: Combarro. Pontevedra. España.

Si eres de aquellos cuyo corazón ha mantenido puras
las sagradas formas de la imaginación joven, ¡oh desconocido!,
queda aquí advertido, y sabe que el orgullo,
por ataviado que se presente de su oropel de majestad,
es ligereza; que aquel que siente desprecio
por cualquier cosa viva posee talentos que aún
no ha utilizado nunca; que el pensamiento, en él,
se halla en su primera infancia. Aquel cuyo ojo
mira siempre hacia sí mismo no hace sino contemplar
la menor de las obras de la naturaleza, una obra que podría
mover al hombre sabio a ese desdén que la sabiduría
ha tenido siempre por ilícito. ¡Oh, sé más sabio!
Una vez hayas aprendido que el conocimiento verdadero
lleva al amor… William Wordsworth.