sábado, 31 de julio de 2010

Woody Allen.


“Mi esposa era básicamente inmadura. Cuando yo estaba en la bañera, venía ella y me hundía los barcos” Woody Allen.

viernes, 30 de julio de 2010

Von Horváth


Comenzar es muy fácil. Pero lo malo viene después, cuando hay que seguir dando la talla. Al principio, uno comienza, llega, busca la protección de un grupo generacional y se come el mundo. Lo difícil viene después, cuando hay que seguir comiéndose el mundo. Lo más difícil es mantenerse, y ya no digamos acabar.Ödön Von Horváth solía decir: “La mayor a alegría del mundo es comenzar.” Pero no pasará a la historia por eso, sino precisamente por su manera de acabar. Murió fulminado por un rayo en plenos Champs Élysée de París. Von Horváth fue un caso raro como escritor, porque supo comenzar y acabar. Enrique Vila-Matas. Dietario Voluble. Anagrama.

jueves, 29 de julio de 2010

Ingmar Bergman


Foto: Corralejos. Fuerteventura. Islas Canarias. España.

Anoche imaginé que volvía a los cines de arte y ensayo de mi juventud a ver las lentísimas y profundísimas películas de Ingmar Bergman, siempre marcadas por largos momentos en los que el silencio se apoderaba, hasta metafísicamente, de la pantalla. En mi juventud estuve viendo ese cine con un respeto enorme hasta que una noche uno de los amigos de la pandilla nos dijo a todos a la salida de una de aquellas películas tan profundas: “Tanto silencio para nada.” Dietario Voluble. Enrique Vila-Matas. Anagrama, narrativas hispánicas.

miércoles, 28 de julio de 2010

Pedro Salinas


¿Serás amor,
un largo adiós que no se acaba?
Vivir, desde el principio, es separarse.
En el primer encuentro
con la luz, con los labios,
el corazón percibe la congoja
de tener que estar ciego y solo un día.
Amor es el retraso milagroso
de su término mismo:
es prolongar el hecho mágico
de que uno y uno sean dos, en contra
de la primer condena de la vida.
Con los besos,
con la pena y el pecho se conquistan,
en afanosas lides, entre gozos
parecidos a juegos,
días, tierras, espacios fabulosos,
a la gran disyunción que está esperando,
hermana de la muerte o muerte misma.
Cada beso perfecto aparta el tiempo,
lo echa hacia atrás, ensancha el mundo breve
donde puede besarse todavía.
Ni en el lugar ni en hallazgo
tiene el amor su cima:
es en la resistencia a separarse
en donde se le siente,
desnudo, altísimo, temblando.
Y la separación no es el momento
cuando brazos, o voces,
se despiden con señas materiales:
es de antes, de después.
Si se estrechan las manos, si se abraza,
nunca es para apartarse,
es porque el alma ciegamente siente
que la forma posible de estar juntos
es una despedida larga, clara.
Y que lo más seguro es el adiós.

Pedro Salinas.

martes, 27 de julio de 2010

Hacienda no somos todos.

La seudo-amnistía fiscal a las cuentas españolas en Suiza
Escandaloso trato de favor a las rentas más altas

La doble vara de medir de la Agencia Tributaria: implacable con los pequeños contribuyentes y permisiva con los grandes evasores fiscales.

Durante el mes de junio, tuvimos conocimiento de que unas 3.000 grandes fortunas españolas tenían cuentas en la sucursal suiza del banco británico HSBC, por importe de más de 6.000 millones de euros (una media de dos millones de euros por cuenta). Al parecer, un empleado de la entidad había revelado la relación de clientes del banco a las autoridades francesas, las cuales transmitieron esta información a la Hacienda española.
Dado que buena parte del establishment político y empresarial español podría estar implicado, la Agencia Tributaria, en lugar de comunicar a los titulares de dichas cuentas el inicio de actuaciones inspectoras de carácter general para investigar los Impuestos sobre la Renta, Sociedades y Patrimonio de los ejercicios no prescritos, optó por enviarles un amable requerimiento concediéndoles un plazo para que regularizaran su situación, con la imposición de tan sólo un recargo del 20% y los intereses de demora. De esta forma, al ofrecerles el tratamiento exclusivo de las regularizaciones espontáneas y extemporáneas, se evitaba que tuvieran que enfrentarse a la imputación por delito fiscal, lo que podría conllevar una pena máxima de cuatro años de cárcel y una multa de hasta el séxtuplo de las cuotas tributarias adeudadas.
Además, se remitió una instrucción interna a los inspectores de Hacienda para que, en su caso, sólo se sancionara por los intereses generados de las cuentas, pero nunca por el montante total supuestamente evadido. Como han denunciado los propios técnicos e inspectores, ello supone que un defraudador en Suiza de dos millones de euros pagaría hasta 23 veces menos (236.800 euros) de lo que normalmente se exigiría (5,4 millones de euros), con lo que “se estaría renunciado a recaudar cerca de 1.500 millones de euros”, cantidad que, curiosamente, coincide con lo que se pretende ahorrar mediante la congelación de las pensiones.
Llegados a este punto, conviene advertir al lector que si olvida presentar su declaración de la renta un año o incluir algún ingreso, no recibirá el mismo trato de favor. Le iniciarán un procedimiento de gestión o de inspección y le aplicarán el régimen sancionador tributario o penal con todo el peso de la ley. Este privilegio está reservado sólo a los ricos y poderosos, como ya ocurrió hace dos años con los 198 presuntos defraudadores descubiertos en Liechtenstein, así como con gran parte de las 12.000 empresas que acaparaban medio millón de euros en billetes de 500, a la mayoría de las cuales se les permitió presentar declaraciones “voluntarias” en 2008 y 2009.
Una oportunidad perdida
Los inspectores señalan que si desde el Gobierno se ha justificado el trato fiscal a las Sociedades de Inversión de Capital Variable (SICAV) –que tributan tan sólo al 1%, frente al 43% del tipo máximo del IRPF–, con el argumento de que el capital de estas sociedades podría irse a otros países si aumenta su gravamen, por ese mismo motivo se debería ser “especialmente duro” con estos presuntos defraudadores. Se ha perdido una oportunidad de oro para mandar un implacable aviso a aquéllos que, además de incumplir sus deberes fiscales, deslocalizan sus capitales ilegalmente, con un gravísimo perjuicio a la economía española en su conjunto.
Pero no olvidemos que el sistema tributario y su aplicación están diseñados para beneficiar a los bancos, las multinacionales y las grandes fortunas. Por tanto, la actuación de la Agencia Tributaria no podía ser sino tranquilizadora ante esta supuesta amenaza, en el marco del mensaje global que se les transmite: “mantengan los doce billones de dólares que tienen invertidos en los paraísos fiscales; nunca los vamos a pillar y si, excepcionalmente, ocurre una disfunción en el sistema, les concederemos la correspondiente ‘amnistía fiscal”.
Miguel Ángel Luque Mateo, profesor titular de Derecho Financiero y Tributario de la Universidad de Almería.

Enrique Vila-Matas.



Falter -fascinante personajes de Última Thule, un cuento de Nabokov- es aquel hombre que perdió toda compasión y escrúpulo cuando en un cuarto del hotel le fue revelado de golpe “el enigma del universo” y no quiso transmitirlo a nadie más tras haberlo hecho una única vez cediendo al acoso de un psiquiatra, al que le destrozó tanto la revelación que hasta le causó la muerte. Es un cuento antológico, incluido en Una belleza rusa. Leerlo es ya de por sí una locura de una envergadura tal que hasta nos permite constatar cuánta razón llevaba aquel que dijo que las locuras son las únicas cosas que no lamentamos jamás. Pero es que, además, leerlo –eso es lo más interesante de todo- nos sitúa en mejores condiciones para tratar de resolver el enigma del universo. Aunque siempre me pregunto si nos conviene resolverlo. Yo creo que si un día diéramos con el secreto del mundo nadie tendría el valor de revelarlo. Enrique Vila-Matas. Anagrama, Narrativas Hispánicas.

lunes, 26 de julio de 2010

Sánchez Ferlosio


Sánchez Ferlosio escribía acerca de la reacción de su hija de tres años el día en que, yendo con ella por el parque del Retiro de Madrid, oyendo, de pronto, las voces de un teatro de títeres. Se acercaron y la pieza debía de ir, ya más o menos, por la mitad. Era un día de tiempo celestial y la niña nunca había visto marionetas, pero, para enorme sorpresa del padre, ella entró instantáneamente en la función, como si se tratase de algo sobradamente conocido desde su nacimiento, riéndose ya con la primera frase. De pronto, el padre descubrió que la niña no sabía lo que era un argumento, que no tenía ni idea de que una obra de teatro se suponía que era una serie de hechos enlazados que se sucedían en el tiempo. Para ella no existía tal sucesión. “Para ella”, escribe Ferlosio, “cada instante era puro y pleno presente, sustentado en si mismo, completamente dueño de su propia ahora, ajeno a cualquier antes y después, acabado y entero de por sí.” Lo que la niña estaba viendo no era nada que pasara u ocurriera en el tiempo, sino un puro manifestarse en el ahora. Extraído de: Dietario Voluble. Enrique Vila-Matas. Anagrama, Narrativas Hispánicas

sábado, 24 de julio de 2010

La exaltación de cada segundo.


Sobre la idea del puro y pleno presente, Macedonio Fernández tiene unas líneas acerca de lo que él llamaba un presente deslumbrador, exaltación de cada segundo: “El futuro no vive, no existe para Cósimo Schmitz, el herrero, no le da alegría ni temor. El pasaso, ausente el futuro, también palidece, porque la memoria apenas sirve; pero qué intenso, total, eterno el presente, no distraído en visiones ni imágenes de lo he de venir, ni en el pensamiento de que enseguida todo habrá pasado. Vivacidad, colorido, fuerza, delicia, exaltación de cada segundo de un presente en que está excluida toda mezcla así de recuerdos como de previsión; presente deslumbrador cuyos minutos valen por horas.” Extraido de: Dietario Voluble. Enrique Vila-Matas. Anagrama, Narrativas Hispánicas

viernes, 23 de julio de 2010

Una mirada.

Foto: Mercadillo de las Dalias. Ibiza

“Soy una cámara, una mirada y no una conciencia, soy una pura voluntad de observar y dejar testimonio de lo que el azar me va poniendo por delante. Christopher Isherwood. Goodbye to Berlin.

jueves, 22 de julio de 2010

Un soplo de vida.

Foto: Atardecer desde San Antonio. Ibiza

Las cosas obedecen al soplo de vida. Se nace para gozar. Y gozar ya es nacer. En cuanto a mí nada sé. Lo que tengo me entra por la piel y me hace actuar sensualmente. No quiero sacrificar mi día de hoy por el de mañana. Estoy un poco asustada. No se adónde me llevará esta alegría suelta como un caballo. Quisiera sacarle una foto a este instante. Hoy es jueves y este jueves está hecho del más puro aire y la más pura felicidad. Cada minuto que pasa es un milagro que no se repite. Clarice Lispector.

miércoles, 21 de julio de 2010

El libro, una cita de John Updike.


“El libro es un lugar de encuentro, en silencio, entre dos mentes, en el que una sigue los pasos de la otra, pero es invitado a imaginar”… John Updike. Extraido de Dietario Voluble. Enrique Vila-Matas. Anagrama, narrativas hispánicas.

martes, 20 de julio de 2010

Laureano Barrau. Museo en Santa Eulalia, Ibiza.




Museo del pintor Laureano Barrau (1863 – 1957) creado por su esposa e inaugurado en 1963

Pintor impresionista, hizo sus estudios en Barcelona, su ciudad natal, después en Madrid, donde estudió los grandes maestros españoles. A la edad de 20 años entró en la Academia de Bellas artes de París.
En Barcelona ganó a los 21 años el “Premio de Roma” gracias al cual pudo estudiar durante tres años los clásicos italianos.
A los 28 años el “Salón de la National des Beaux-Arts de París le concedió el títuo de “Sociètaire”.
Ganó diferentes medallas en las principales capitales europeas. Hay cuadros expuestos en varios museos de España. Así como en París, Bruselas, Buenos Aires, Montevideo y Río de Janeiro.
A los 47 años conoció Ibiza y seducido por el encanto de la Isla, se quedo a vivir en ella, pintando sus mejores cuadros llenos de luz y de color en Santa Eulalia, donde falleció a los 94 años. Información extraido del folleto facilitado por el museo.

lunes, 19 de julio de 2010

Ibiza XIII. Verano 2010

Foto: Cala d' Hort. Ibiza

Claudio Magris comentaba en un artículo periodístico “Foto de agosto”, un suceso acontecido en la costa de Barcola, en Trieste. Un hombre se ahogó mientras estaba nadando en esa costa. En espera de ser evacuado, el cadáver quedó tumbado en la orilla y cubierto por una toalla. Una fotografía publicada por el periódico Il Piccolo de Trieste mostraba el cuerpo sin vida en medio de los bañistas que, pegados los unos con los otros, como ocurre en las abarrotadas playas de verano , no se inmutaban lo más mínimo y continuaban bañándose, broceándose, hinchando la colchoneta… Decía Magris que el muerto (que habría tenido que ser al menos durante cinco minutos protagonista de una tragedia y centro de atención y consternación) no pasaba de ser un personaje marginal, irrelevante en esa imagen de verano; los cuerpos en torno a él querían disfrutar al sol y el mar: y el suyo, que ya no podía disfrutar ni amar, quedaba apartado como un desecho. Magris se preguntaba ¿qué habrían podido hacer aquellos bañistas? ¿Levantarse, irse a casa, trasladarse unos cientos metros más allá? “Desde luego, se podía, por ejemplo, rezar. Pero rezar en público es difícil: casi nadie se atreve. También la oración como la carne, provoca escándalo.”

Concluye Magris que, en una humanidad fraterna y libre, esa fotografía de la playa triestina podría ser incluso una imagen positiva, la imagen de una solidaridad entre los vivos y los muertos: un intento de integrar a la muerte en el camino, como hace Eros, que no teme a la muerte porque sabe abrazarla. Pero en aquella orilla del Mediterráneo nadie abrazaba al muerto, sino que se procuraba no verlo. Creo que a veces nuestra vida está cada día más por debajo de la vida. Enrique Vila-Matas. Dietario Voluble. Anagrama.

viernes, 16 de julio de 2010

Ibiza XII. Verano 2010


Entonces lo conocí. Yo todavía era joven y hermosa, una cabritilla grácil, una presa demasiado fácil. Excitación de la clandestinidad, adrenalina del adulterio, fiebre del sexo dopado de vida, tendida en el sofá interpretaba el papel de la bella lánguida, lo dejaba admirar mi hermosura esbelta y distinguida, yo por fin era, por fin existía, y, en su mirada, me convertía en diosa, me convertía en Venus.

Por supuesto, él no necesitaba en absoluto a una niñita sentimental. Lo que para mí era transgresión para él no era sino pasatiempo fútil, agradable distracción. La indiferencia es más cruel que el odio; de la no existencia venía, a la no existencia volví. A mi marido lúgubre, a mi frivolidad desvaída, a mi erotismo de pavisosa ñoña y a mis ideas vacuas de bobalicona elegante: a mi cruz, a mi Waterloo. Que se muera, pues. Muriel Barbery. Rapsodia Gourmet. Editorial Seix Barral.

jueves, 15 de julio de 2010

Ibiza XI. Verano 2010

Foto: Cala d Hort. Ibiza.

Saboreé las palabras, si, las palabras que surgían de esa reunión de hermanos campesinos, esas palabras que son a veces más exquisitas que cualquier manjar. Las palabras: receptáculos que recogen una realidad aislada metamorfoseándola en un momento de antología, magas que cambian la faz de la realidad embelleciéndola con el derecho de ser memorable, conservada en la biblioteca de los recuerdos. Toda vida no lo es más que por la ósmosis de la palabra y porque la primera envuelve a la segunda en su traje de fiesta. Así, casi a mi pensar, las palabras de mis amigos improvisados, que nimbaron el almuerzo con una gracia inédita, constituyeron la sustancia de mi festín, y lo que ya aprecié con tanta alegría fue el verbo y no las viandas. Muriel Barbery. Rapsodia Gourmet. Editorial Seix Barral.

miércoles, 14 de julio de 2010

Ibiza X. Verano 2010

Foto: San Antonio. Ibiza.

Si fuéramos un país normal la mitad de los debates estarían de más. Nos pasamos la vida engordando polémicas de asuntos que no tienen fuste. Parece que fuéramos tontos, que no aprendiéramos nada. Habiendo padecido la dramática guerra de las banderas en el País Vasco, cuando instalar una bandera de España en ciertos ayuntamientos era o es un acto heroico, no se entiende a qué viene que la alegría de una victoria deportiva les sirva a algunos para criticar la decisión de añadir otra bandera a la común. Dos jugadores de la selección, Xavi Hernández y Puyol, se envolvieron en la senyera para celebrar su triunfo. Para el espectador democrático, el que una senyera y una bandera española se agitaran al mismo tiempo fue un síntoma de libertad, de la misma forma que se pudieron ver banderas canarias o andaluzas. Qué importa. El resultado es que tan primitivo resulta quien entiende la proliferación de banderas de España como el triunfo de un sentimiento nacional reprimido, como aquellos otros patrioteros que afirman que sin los futbolistas catalanes la selección no es nada. ¿Qué hacemos entonces con un triunfo tan noble como el que perpetró La Roja? ¿Lo dividimos por comunidades? Un porcentaje para Cataluña por el cabezazo de Puyol, otro a La Mancha por Iniesta, el que le corresponda a la república independiente de Móstoles por el capitán Casillas... Qué hartazgo. Hay veces que los colores son folclóricos y festivos. Inocentes, como esos niños de mi barrio de procedencia latinoamericana que el domingo paseaban tan ufanos con la camiseta de la selección y la bandera pintada en sus mofletes oscuros. Este es el país al que llegaron sus padres y que han hecho suyo. Y visten los colores de su equipo. Esa es la única manera posible de entender la bandera en esos momentos, con la naturalidad deportiva con que la defiende un niño. Banderas. Elvira Lindo. El País 14 julio 2010.

martes, 13 de julio de 2010

Ibiza IX. Verano 2010

Foto: Playa las Salinas. Ibiza. Islas Baleares.

(Viene de las dos entradas anteriores)...Y luego está la otra categoría: la de las malas bestias, los auténticos cabronazos, los que no aprietan el paso, no apartan la vista, al contrario, me miran fijamente con sus ojos fríos y despiadados, ahí te pudras, me trae sin cuidado, allá tú si no has sabido pelear por la vida, ninguna indulgencia para la escoria, para con la plebe que vegeta entre sus cartones de subhombres, para ellos no hay cuartel, o se gana o se pierde, y si crees que me avergüenzo de mi dinero estás muy equivocado.

Durante diez años, una mañana tras otra, al salir de su palacio, ha exhibido ante mí sus andares de rico satisfecho, ha sostenido mi súplica con una mirada de desprecio tranquilo.

Yo en su lugar haría lo mismo. No vayan a pensar ustedes que todos los mendigos sonde izquierdas, y que la pobreza lo hace a uno revolucionario. Y ya que parece que está a punto de palmarla, le digo: “Revienta, viejo, revienta de todo el dinero que no me has dado, revienta de tus sopas de ricachón, revienta de tu vida de poderoso, pero no seré yo quien se alegre. Tu y yo somos de la misma especie.” Muriel Barbery. Rapsodia Gourmet. Editorial Seix Barral.

lunes, 12 de julio de 2010

Ibiza VIII. Verano 2010

Foto: Mercadillo Las Dalias. Ibiza

Sigue de la entrada anterior....A ésos que les den por saco. Y me quedo corto. Que se vayan a la mierda esos burgueses que se las dan de socialistas, esos que lo quieren todo: su abono para el concierto en el Châtelet y que se salve a los pobres de la miseria, tomar el té en Mariage y la igualdad para todos los hombres, sus vacaciones en la Toscana y que desaparezcan de las aceras los aguijones de su culpabilidad, pagar en negro a la asistenta y que todo el mundo escuche sus discursos de defensores altruistas. ¡El Estado, El Estado! ¡Es un pueblo analfabeto aquel que adora el rey y sólo acusa a los malos ministros corruptos de todos los males que lo aquejan; el Padrino que les dice a sus esbirros: “Ese hombre no tiene buena cara”, y no quiere saber que lo que acaba de ordenar así con medias palabras, es su ejecución; el hijo o la hija vejados que insultan a la trabajadora social porque pide cuentas a los padres indignos! ¡El Estado! ¡El Estado, qué buen pretexto cuando se trata de acusar a otro antes que a uno mismo!... sigue en la próxima entrada.
Muriel Barbery. Rapsodia Gourmet. Editorial Seix Barral.

domingo, 11 de julio de 2010

Ibiza VII. Verano 2010

Foto: Cala Bassa. Ibiza, Islas Baleares.

Hay dos categorías de viandantes. La primera es el más corriente, aunque tiene ciertos matices. No cruzo nunca la mirada de éstos, o si acaso fugazmente, cuando me dan una moneda. A veces sonríen un poco, pero se los ve incómodos, y se alejan deprisa. O sino no se detienen siquiera y pasan lo más rápido posible, su mala conciencia los atormenta durante cien metros –cincuenta antes, cuando me ven de lejos y se apresuran a mantener la cabeza fija en la otra acera hasta que, cincuenta metros después del harapiento, ésta recupera su movilidad de costumbre-, y después me olvidan, vuelven a respirar libremente, y la punzada en el corazón que han sentido de compasión y de vergüenza, se va difuminando. Sé muy bien lo que dicen ésos por la noche, al volver a casa, por poco que aún piensen en ello en algún rincón de su inconsciencia: “Es terrible, cada vez se ven más, me parte el corazón, les doy algo, claro, pero cuando he dado a dos ya no doy más, y sí ya lo sé, es arbitrario, es horrible, pero no se puede estar dando sin parar, cuando pienso en todos los impuestos que pagamos, no tendríamos que ser nosotros los que damos, tendría que ser el Estado, es el Estado el que no cumple con su función, y menos mal que tenemos un gobierno de izquierdas, si no sería mucho peor, bueno, ¿qué hay de cena esta noche, espaguetis?....  Próxima entrada más.
Muriel Barbery. Rapsodia Gourmet. Editorial Seix Barral.

Ibiza VI. Verano 2010


Rituales de vacaciones, sensaciones inmutables: un sabor a sal en los labios, arrugadas las yemas de los dedos, la piel caliente y seca, el cabello pegado a la nuca donde aún gotea el agua, el aliento corto, cuán agradable era, cuán fácil… Muriel Barbery. Rapsodia Gourmet. Editorial Seix Barral.

jueves, 8 de julio de 2010

Ibiza V. Verano 2010

Foto: Cala de Hort. Ibiza. Islas Baleares.

Hacía demasiado calor para ir a la playa, decidieron. Fue él quien lo sugirió, quedarse en casa esa mañana, y ella se mostró de acuerdo, sin desilusión pero sin expresar tampoco entusiasmo ante la idea. Llevaban suficiente tiempo en la isla, y les restaban bastantes días de vacaciones por delante, como para que fuera causa de disgusto saltase por una vez el plan establecido como rutina: estudiar el plano de la isla mientras desayunaban, escoger una playa o cala o yacimiento megalítico o pintoresco pueblo pesquero, preparar un almuerzo de bocadillos y fruta, conducir hasta el lugar en cuestión, languidecer al sol, progresar con las lecturas reservadas para el verano, observar lo veleros que se hacinaban hasta en las calas más angostas y cómo sus ocupantes se zambullían, con cuidado de evitar las anclas que erizaban el fondo. Joan Bilbao. Como una historia de terror. Editorial Salto de Página.

lunes, 5 de julio de 2010

Ibiza III. Verano 2010


Foto: Cala Comte. Ibiza Islas Baleares. España

Quien no ha sentido nunca el embriagador perfume del poder no puede imaginar la repentina oleada de adrenalina que irradia todo el cuerpo, desencadena la armonía de los gestos y borra todo cansancio, toda realidad que no se someta a los designios del placer, ese éxtasis del poderío sin freno, cuando ya no hay que combatir sino sólo gozar de lo que se ha conquistado, saboreando hasta el infinito la ebriedad de suscitar temor. Muriel Barbery. Rapsodia Gourmet. Editorial Seix Barral.

domingo, 4 de julio de 2010

Ibiza II. Verano 2010

Foto: Cala Comte. Ibiza Islas Baleares. España

Jadeante, teníamos que abandonar la playa. Ya entonces el tiempo me parecía deliciosamente corto y largo a la vez. Ese lugar, la costa, vasto arco arenoso que se estiraba perezoso y que las olas devoraban, permitía los baños más intrépidos, sin mucho peligro pero sí enorme placer. Desde por la mañana, con mis primos, nos zambullíamos sin tregua bajo las ondas o saltábamos sobre sus crestas, sin aliento, ebrios de aquellos revolcones sin fin, y no volvíamos al punto de encuentro general, la sombrilla familiar, más que para devorar un pastelito o un racimo de uvas antes de regresar a toda velocidad hacia el mar. Muriel Barbery. Rapsodia Gourmet. Editorial Seix Barral.